DÍA DE LA LIBERACIÓN AFRICANA



Como africano y desde mi punto de vista, no es lo mimos decir; Día de África, que decir; Día de la Libertad africana o decir; Día de la Liberación Africana.

Desde mi análisis es más ajustado al contexto reafirmar, el Día de la Liberación africana y centrarse en el trabajo interior no tanto en el exterior porque «Si no hay ningún enemigo dentro, el enemigo de fuera no puede hacernos ningún daño»

África es el origen de la humanidad, es el continente más joven, tardamos más en envejecer, bailamos incluso en las situaciones adversas sabemos vencer el lado más cruel de la vida y de las personas, somos la envidia de muchos dirigentes externos por nuestra tierra fértil y llena de minerales. África está configurado de 54 países, es decir, África «no es un país» para algunos europeos supuestamente más cultos pero que cojean de conocimientos básico pero la mayoría de africanos no tenemos tiempo para reírnos de los ignorantes porque nos dan pena.

Ahora bien, desde el 15 de abril de 1958 hasta 2021 desde que se fundó el día de la Liberación africana llevan ya 63 años.

Es momento de hacerse preguntas, es momento de mirarnos al espejo, es momento de ver qué funciona, qué no funciona y qué debe ser remplazado tanto si fuera una tradición o persona que sus prácticas nos hacen dar un paso hacia atrás de la escala del crecimiento personal, social o político.

Después de 63 años de nuestra supuesta liberación de las colonias parece que seguimos siendo niños acompañados en nuestra propia tierra, pero aún así, quiero que nos preguntemos y respondamos con sinceridad.

¿Qué inventario podemos hacer como africanos de forma individual y de forma colectiva después de 63 años de liberación?

¿Qué avances personales y colectivos hemos hecho como ciudadanos de nuestro país dentro o fuera del mismo?

¿Cuál es nuestro nivel de consciencia sobre el concepto básico de la libertad mental, la búsqueda de la felicidad, la tolerancia, la libertad de expresión, la capacidad de autocrítica sin tener enemistad y evaluación de nuestros pensamientos y acciones como africanos?

¿Qué estamos haciendo con nuestra capacidad de superación personal y nuestro principal activo, nuestro potencial humano, y los recursos minerales?

¿Qué aspectos técnicos y/o emocionales hemos aprendido y estamos aplicando para resolver los problemas personales, interpersonales y sociales?

¿Qué ha cambiado para bien con todas las asociaciones dentro y fuera del continente?

¿Qué se ha erradicado, qué objetivos se han trazado y han sido hechos realidad, a qué nivel de productividad están nuestras entidades públicas o privada?

¿Qué herencia nos está dejando nuestros mayores, nuestros gobernantes, los que se definen líderes, están trabajando para servir a sus compatriotas y defender su libertad de expresión y búsqueda de la felicidad y bienestar social o están siendo una desesperación para el pueblo, para la nación africana?